El llamado Muro de las Lamentaciones se encuentra en la ciudad de Jerusalén , y es la única pared del antiguo Templo de Jerusalén que ha quedado en pié a lo largo de los siglos. El primer Templo de Jerusalén, que data del s.X a.c, fue construido por el rey Salomón y destruido por Babilonia. El segundo (V a.c), fue destruido por los romanos, pero de él quedó este muro exterior, que el emperador Tito Vespasiano dejó en recuerdo de la derrota hebrea. Para los judíos, en cambio, es Dios el que dijo que siempre quedaría una parte del templo sagrado como símbolo de su alianza con el pueblo hebreo, con lo que consideran que el muro tiene un valor sagrado. Durante 2.000 años han acudido allí, lamentándose de la diáspora de su pueblo, y de la destrucción del templo, los rezos también llaman a la llegada del mesías judío y por la reconstrucción de un nuevo templo. Cabe destacar que se producen oraciones especialmente los viernes, que es el día santo hebreo, y que es una vieja tradición poner un papel con una plegaria entre los agujeros que dejan las antiguas piedras del muro. Este muro entra en conflicto con la Explanada de las Mezquitas, a la que rodea, ya que es un lugar santo islámico por encontrarse allí la Mezquita de Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca. |